¡Buenas chicxs!
Fuente: Pixabay |
Estas son algunas señales que pueden ayudarnos a identificar un problema de este tipo: cambios radicales en el aspecto físico (deterioro aseo personal, sangrados nasales, mayor uso de sustancias para ocultar el olor que producen (como perfumes), cambios en el estado de ánimo (irritabilidad, depresión), cambios a nivel laboral o escolar (menor rendimiento, mayor distracción, pérdida del interés), cambios en las relaciones familiares y sociales (pérdida de amistades, mayor aislamiento), cambios en hábitos de consumo y en la rutina diaria (pasar de una falta de apetito a un hambre descontrolada), problemas de salud o molestias con frecuencia (como rojez en los ojos, irritación de garganta), etc.
Se dice que una persona es dependiente cuando se da el "síndrome de abstinencia": manifestaciones físicas y emocionales por falta de las mismas, es decir, el individuo percibe la necesidad de consumir cada vez mayores cantidades para sentir un incremento de los efectos. Por lo general, el consumo de drogas suele ser voluntario, pero su consumo continuo puede alterar de manera grave la capacidad de autocontrol de la persona y cuanto más se abusa de ellas, más complicado es dejarlas. Por ello la detección precoz y la concienciación por parte de círculos cercanos son esenciales para iniciar la búsqueda de ayuda.
El principal problema suele ser que los afectados normalmente no son conscientes de que sufren un problema de adicción y de que necesitan un tratamiento, lo que retrasa la búsqueda de una solución. Una vez reconocen que son adictos pasan por un proceso lento que necesita mucho tiempo y sobre todo paciencia, basado en el uso de terapias, medicamentos y por supuesto la ayuda de psicólogos y psiquiatras.
Por suerte para este problema hay salida y no hay mayor alegría que conseguir ver a personas que siendo muy fuertes han conseguido superarlo y saber que ese camino no es el correcto, por lo que es fundamental concienciar e informar a jóvenes para evitar que adopten malos hábitos y se dejen influenciar por las compañías, que tengan la suficiente personalidad para saber lo que realmente les conviene y lo que no. Por ello finalmente os muestro el testimonio de un ex-adicto, el cual define esta experiencia como un auténtico infierno al que nunca más volvería:
Fuente: Pixabay |
El principal problema suele ser que los afectados normalmente no son conscientes de que sufren un problema de adicción y de que necesitan un tratamiento, lo que retrasa la búsqueda de una solución. Una vez reconocen que son adictos pasan por un proceso lento que necesita mucho tiempo y sobre todo paciencia, basado en el uso de terapias, medicamentos y por supuesto la ayuda de psicólogos y psiquiatras.
Por suerte para este problema hay salida y no hay mayor alegría que conseguir ver a personas que siendo muy fuertes han conseguido superarlo y saber que ese camino no es el correcto, por lo que es fundamental concienciar e informar a jóvenes para evitar que adopten malos hábitos y se dejen influenciar por las compañías, que tengan la suficiente personalidad para saber lo que realmente les conviene y lo que no. Por ello finalmente os muestro el testimonio de un ex-adicto, el cual define esta experiencia como un auténtico infierno al que nunca más volvería:
Espero que os haya parecido interesante, ¡hasta la próxima semana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario