Hoy he decidido traeros el cortometraje de animación "Cuerdas", un gran ejemplo de amistad: cuenta la historia de un niño con parálisis cerebral que encontró el apoyo que necesitaba en María, una niña que en todo momento le respetó y comprendió, ya que es una chica entregada y dispuesta a ayudar sin esperar nada a cambio. También este corto trata el tema de la inclusión, puesto que la niña trata de que su amigo sea uno más, sin importar las dificultades y ante todo, le ayuda plenamente con su recuperación, dejando de pasar tiempo con las demás chicas para integrar al chico con el resto.
Fuente: Wikipedia |
En su desarrollo, María intenta por todos los medios que su amigo se recupere, incorporando así poco a poco distintas actividades (unas con éxito, mientras otras no), destacando el detalle de que en todas aparece un elemento común: una porción de cuerda. Al final, podemos comprobar que ambos consiguen lograr unos de sus fines: que el chico sea capaz de golpear la pelota con el pie.
Desgraciadamente, el final de esta historia no es como deseábamos: ya que María tiene que escuchar como su amigo ha fallecido y ya no regresará, pero aún así nos deja un montón de aspectos muy bonitos para apreciar: el film se adelanta a un futuro en el que la chica sigue conservando atada en la mano derecha la porción de cuerda con la que ambos interaccionan, detalle que nos deja los pelos de punta, ya que esa es una manera de estar siempre unida a él.
Pero sin duda, lo mejor de la historia es como la chica de esta forma encontró su verdadera vocación, puesto que vemos como entra en una clase para seguir formándose y dedicando su tiempo a ayudar a este colectivo con necesidades especiales.
Esta historia deja sin palabras, ¡espero que os resulte tan conmovedora como a mí!
Hola María, me paso por tu publicación porque al leerla me ha conmovido, ha despertado varios sentimientos en mí al ver esta historia tan trágica, pienso que para concienciar a la gente de la discriminación que sufren estas personas, esta película es idónea para despertar muchos sentimientos.
ResponderEliminarComo educadoras sociales somos las principales que tenemos que ayudar a estas personas, ganarnos su confianza para que puedan contarnos todo lo que les pasa y hacerles una vida más fácil y más feliz.
¡Hola Silvia!
EliminarMe alegra saber que te ha llegado esta historia tanto como a mi, es tan bonito pensar que existen personas como María dispuestas a echar una mano a los que más lo necesitan...
Totalmente de acuerdo contigo en que está en nuestras manos ponernos en su piel y ayudar todo lo que podamos, ya que ambas podemos contribuir a que esto cambie.
Te agradezco muchísimo que hayas decidido pasarte por mi entrada y dejar este comentario. ¡Un saludo!
Hola María!
ResponderEliminarMe paso por esta publicación ya que me ha parecido muy interesante el tema que has escogido y nosotras como futuras educadoras sociales nos encontraremos con personas así para poder ayudar como lo ha hecho María.
¡Hola Delia!
EliminarAgradecerte tu paso por mi blog y sí es cierto, ambas somos personas dispuestas para ayudar a cualquier persona que lo necesite, intentaremos frenar casos discriminatorios como este para que algún día ni existan. ¡Un saludo!